jueves, 12 de enero de 2012

Quimeras del Caos

Corazones Nimios.

¿Cómo puedes querer a la persona que más odias en el mundo?
¿Cómo puedo echarle de menos después de todo lo que me había hecho?
A veces deseaba que volviese a ser el mismo de antes, que me quisiera como antes y no antepusiera se "deber" a mí... ¿Era mucho pedir?
Odiaba todo lo que el creía solo por la sensación que aquello le había alejado de mí. Me lo habían robado. A la persona que más quería en el mundo, a la persona a la que le había entregado todo mi corazón y alma...
Él era mi motivo para luchar... y ahora, nada.
Silencio.
Vacío.
Oscuridad.
Ya no quedaba ni dolor.
Los besos ajenos se encargaban de succionar cada gota de su veneno que me mataba por dentro. Las caricias se encargaban de arrancar de cuajo las agujas clavadas y el calor de otros cuerpos erradicaba el frío de la soledad. Aunque eran efectos de corto plazo.
Por otro lado, sabía que él ya no volvería. El antiguo Art había muerto. El nuevo Art era una persona diferente aunque se disfrazase con los vestidos de luz.
Me pregunto que habría hecho con los recuerdos de su oscuro pasado. También me pregunto si estarán junto al amor que decía profesarme.
Entre tanto, mi mente se quiebra y retuerce con su recuerdo, anhelando un segundo, un suspiro más a su lado antes de que todo se fuese a la mierda. Pero las ruinas de nuestro mundo siguen ahí, y las cosas no iban a cambiar por mucho que lo deseara.

Me gustaría poder soñar cosas bonitas para no vivir en esta pesadilla.

Pero los sueños habían hablado, y aunque el futuro puede estar sujeto a cambios, los mitos griegos nos enseñaron que no puedes huir del destino que te marcan los dioses.

viernes, 6 de enero de 2012

Marionetas

MARIONETAS!
Las personas sois todas marionetas, más marionetas que yo.
La vida es bella, fugaz y os sonríe.
Podéis sentir, podéis amar, ¿qué más queréis?
¿Por qué odiáis?
¿Por qué lloráis?
¿Por qué coño os destruis?
Yo solo puedo soñar que vivo... Y vosotros sólo hacéis que convertir este bonito sueño en pesadilla.
¡Me dais asco!
¿Cuánta sangre inocente derramáis por conseguir algo que ni siquiera necesitáis?
Bajo buenas acciones escondéis vuestro propio interés.
Os mentís, os herís...
¡DESPERTAD!
Vivid...
La vida es un bonito sueño.
Vivid y sonreíd. 

miércoles, 4 de enero de 2012

Vivir en Libertad

No puedo echarte de menos.
No puedo quererte ni tenerte.
Aunque me gustaría que estos momentos fuesen eternos, que nunca llegase a marchar y que cada día actuásemos como si jamás nos fuéramos a volver a ver.
Entonces la esencia de cada instante, de cada mirada, caricia y de de cada beso, seria eterna.
Que soñásemos despiertos por miedo de desaparecer al cerrar los ojos... Y volar.
Volar juntos, sin cadenas, sin atarnos, simplemente mirando hacia el horizonte e ir siempre más allá.
Pero no puede ser.
Porque no puedo echarte de menos. Tendré que olvidarme de ti.
Pero si pudiese echarte de menos...
Echaría de menos tu sonrisa, porque siempre sonríes sin motivo y me contagias tu alegría.
Echaría de menos tu alma, porque irradia bondad y felicidad, y tu luz hace desaparecer los monstruos que se esconden en mi oscuridad.
También echaría de menos tus dedos, tus yemas, y la manera que tienen de recorrer mi cuerpo, erizando dulcemente mi piel, la manera que tienen de descubrir cada recoveco e iluminarlo con tu magia.
Echaría de menos tus ojos, por ese color tan misterioso como tu mirada, que nunca se si calla más de lo que dice o dice más de lo que tu te callas.
Me encanta perderme en tus ojos, entre tus brazos; me fascina tu sonrisa y tu alma me atrae por tan blanca, tan pura...
Pero sobretodo, si pudiese echarte de menos, habría algo por lo que daría mi vida, por lo que valdría la pena cruzar el mundo o viajar a la luna.
Algo, por lo que me gustaría echarte de menos...

tus besos...